lunes, 30 de mayo de 2016

Al mal tiempo, buena cara

Parece que ahora el buen tiempo ya ha venido para quedarse. O no, quién sabe.
El caso es que tenía esta camiseta a medias desde hace mucho tiempo. Ya se sabe, es para mí y lo que es para mí a menudo acaba quedando relegado. Así que la acabé el otro día, cuando ya pensaba que la manga larga quedaba apartada de mi armario durante una buena temporada. Pero nada, que el sábado amaneció nublado y con ganas de llover y con un par de grados menos y aproveché la ocasión, que me apetecía estrenarla. Así, si acababa lloviendo, podría decir eso de "al mal tiempo, buena cara".


Lo digo siempre, pero la foto de la camiseta así tal cual no le hace justicia.
Siempre ganan al verlas en acción pero esta todavía gana más. No sé si es la simpleza del dibujo, el detalle de las gotas de colores (¡quién necesita el arco iris si llueven gotas de colores!) o qué pero queda muy bonita. Ya os pondré una foto en acción otro día, que estrenarla la estrené pero no me hice una foto en condiciones...

lunes, 23 de mayo de 2016

¡Bienvenido Àlex!

Hace poquito nació Àlex, el hermano de Ari.
Àlex, como lo fue Ari en su día, es un bebé al que teníamos muchas ganas de conocer...
Por ahora, es un bebé tranquilo, muy parecido a su hermana cuando era una recién nacida, que tiene el pelo moreno como ella cuando nació y que será rubio como ella ahora (las pestañas y las cejas de Àlex no mienten...)

Le llevamos este cuadrito, para que luzca en su habitación. Es el primero que hago con el fondo más oscuro, pero me parece que queda también precioso, igual que los que tienen el fondo más claro...


Esperamos que el cuadrito del bebé y de la luna le guste mucho y le acompañe mucho tiempo en su habitación... Y esperamos también que Àlex y el piratilla se hagan tan amiguitos como Ari y la pitufina ;)

Àlex, larga vida a ti también y que por muchos años podamos verte crecer y ser feliz.

lunes, 9 de mayo de 2016

Limoneando con la pitufina (XI): arcilla de colores

La última vez os enseñé un busto de arcilla que había hecho la pitufina en una escuela de bellas artes en una salida del cole. Hoy os traigo otro modelado con arcilla que hizo en casa este fin de semana lluvioso.

La pitufina llevaba mucho-mucho-mucho tiempo sin pedir jugar con plastilina, pero recordando un regalo conjunto que le hicimos a una amiga suya hace unos meses (10 o 12 botes grandes -uno de cada color- de Alpino Magic Douhg, que la niña es muy fan de modelar cositas) me pidió hacer figuras pero que duraran, que no fueran con plastilina. Y aproveché para usar una arcilla que había pedido que le regalaran cuando tenía unos tres años y que luego, cuando recupere el sentido común, guardé para cuando fuera más mayor.

Pues bien, la experiencia no resultó tan divertida como habíamos pensado porque esa arcilla estaba más seca que la mojama. Al final, la pitufina encontró la manera de humedecerla lo suficiente como para amasarla un poco: metía la bola de arcilla en una toallita de bebé y apretaba bien para que la toallita fuera soltando todo el líquido. ¡Posiblemente no sea la mejor solución pero le funcionó!



Pero la verdad es que trabajar esa arcilla era difícil hasta para mí, que tengo más experiencia, y nos acabamos cansando las dos. Al final logró acabar el conejito que quería hacer pero nos quedamos sin tiempo y sin ganas de hacer más cosas.

Aquí el conejito con la caja con las arcillas de colores

Luego, en otro momento, me dijo que igual solo estaba seca la verde y que otro día querría probar otra vez, pero ya me veo el percal, que el amarillo costó menos porque necesitábamos menos cantidad, pero estaba también bastante seco... Así que le compraré un pack de iniciación de Alpino Magic Douhg y si le gusta y la veo con ganas, pedimos por su cumpleaños de regalo conjunto a sus amigas que le compren un bote grande de cada color, como a Jana, y a modelar como si no hubiera un mañana... que además, esta pasta de Alpino, como el Jumping Clay, para niños está genial porque una vez seco no se rompe, así que pueden hacer sus propios juguetes, usarlo para hacer pendientes, decorar lápices, etc...
Y con un poco de suerte no mancha tanto, porque la arcilla verde nos dejó manos de alien...

lunes, 2 de mayo de 2016

Marcapáginas de pies de bruja

Hoy os traigo algo nuevo y que me tiene encantada: un marcapáginas con unos pies de bruja.
Hace tiempo que quería probar y la excusa perfecta fue el día de la madre, ya que mi ídem hace colección de marcapáginas (también llamados "puntos de libro" por la gente normal o "marco" por la pitufina, no sé por qué se le ha metido ese nombre en la cabeza, pero no hay manera de que recuerde el nombre correcto).
Así que saqué el polvo a mi arcilla polimérica (fimo, para entendernos) y a los diversos utensilios y allá que me puse. Y elegí unos pies de bruja simplemente porque me gustan las brujas, porque en su día, antes de que mi piso fuera colonizado por locos bajitos y sus múltiples trastos, yo había tenido una colección de muchas-muchas-muchas (las conté pero no recuerdo cuántas eran) figuritas de bruja.

Ya se sabe, no creo en las meigas, pero haberlas haylas...

Mi madre, de entrada, creyó que lo había comprado. No sé si tomarlo como un halago o como una ofensa: lo vio tan chulo que no pensó que lo hubiera hecho yo. No comment...


La verdad es que me lo pasé bien haciéndolo, aunque no es tan sencillo hacer que las dos piernas, los dos pies y los dos zapatos queden del mismo tamaño... bueno, por lo menos para mí no resultó tan sencillo...

Y así quedan dentro de un libro:

Un libro, un café y una casa en silencio... bonita utopía, yo ya leo solo en el metro...

¿Os gusta? Yo ya avanzo que habrá más, porque me he divertido y me maravilla el resultado (aunque esté mal que me lo diga yo sola).