viernes, 22 de febrero de 2013

Que quede claro, aquí duerme...

Esta manualidad la copié de un libro que le regalaron a mi sobrina esta Navidad pasada, con manualidades para hacer con fieltro en temática navideña. En los días que estuvimos en su casa tuvo tiempo de hacer una manualidad en azul y blanco, en el que se leía "WINTER" y que colgó en su ventana. Me pareció una monada y sencillísima de hacer, así que decidí que haría algo parecido cuando tuviera tiempo.
Y no hace mucho conseguí hacer las letras para la puerta de la pitufina, adaptándolas a los colores que predominan en su habitación y poniendo su nombre, claro está.


Coloqué las letras por la noche, cuando ella dormía, y a la mañana siguiente las vio y se llevó una buena sorpresa, le gustaron mucho.
Os dejo una foto en detalle y una foto de la puerta.

viernes, 15 de febrero de 2013

Felices de que estés aquí, Estrella

Los hijos no siempre nacen cerca de sus padres, suele ser lo más habitual pero no siempre ocurre así.
Había una vez una hija que nació a muchos, muchísimos kilómetros de distancia de su madre. Su madre no se cansó de buscarla y de tratar de estar juntas, hasta que por fin descubrió que su estrella estaba en China y se fue para allá a por ella. Y ahora madre e hija ya pueden compartir sus vidas.

Los hijos son lo que más queremos del mundo y, lo tengo clarísimo, tanto da si les hemos llevado dentro o no, un hijo es un hijo y lo de menos es que sea sangre de tu sangre. No entiendo a esas personas que creen que el vínculo con un hijo adoptado es menor, me revienta como no os podéis imaginar. Es que, si me apuras, el deseo de los padres adoptivos de tener un hijo llega a ser mucho más grande que el de los padres biológicos, porque es un proceso largo, demasiado largo, mucho más que los nueve meses de un embarazo más el tiempo que se tarde en conseguirlo. Y en vez de rendirse y tirar la toalla, pasan los años y su amor por ese hijo que aun no tiene rostro, que igual ni siquiera ha nacido todavía, es cada vez mayor.
La madre de Estrella estuvo siete u ocho años, si no fueron más, esperándola, con paciencia, con cariño, con momentos de desaliento seguramente, pero por fin Estrella llegó hace unos meses y cuando vi su primera foto, aun en China, me emocioné sobremanera.

Este regalo es por dos motivos, el primero es para celebrar con Estrella y su madre que por fin ya pueden estar juntas. Durante una parte de su camino hacia Estrella la acompañé un poco en su caminar y por eso me consta lo largo que ha sido ese viaje, para ella y para toda la gente de su alrededor. Yo, desde luego, estoy muy feliz de saber que ese camino llegó a su término y que ahora el camino es otro, con la peque de la mano.
El segundo motivo de este regalo es porque estando yo embarazada recibí un regalo muy especial. Es un cuento precioso, que leí por primera vez en el metro volviendo a casa desde el trabajo, tras haber pasado por Correos a recogerlo. Me emocionó hasta las lágrimas, vale que yo en esos momentos era un cóctel hormonal, pero después lo he releído varias veces y me sigue emocionando. Ese cuento aun espera el momento de que pueda leerlo con la pitufina, lo que no quiere decir que yo no lo lea de vez en cuando. El libro es este. Muy recomedado, mamis, el final es imposible que no emocione: "La primera vez que naciste, fue la segunda vez que yo nací".
Habiéndome regalado este libro la madre de Estrella y sabiendo su inmenso deseo de ser madre, ¿cómo no iba a regalarle yo algo muy especial a ella ahora que ya ha conseguido su sueño?

Y aquí, sin más rollos, os dejo la camiseta de Estrella, con un dibujo que sabía de antemano que le encantaría a su madre:


Publico esta entrada días después de que Estrella recibiera un paquetito con su camiseta (es lo que tienen los regalos sorpresa, que si publicas la entada antes de tiempo ya no son sorpresa) y he de decir que recibí por whatsapp un video encantador, en el que Estrella prepara comida para su familia mientras luce preciosa con la camiseta. Qué ilusión me hizo ver ese video y saber que la madre de Estrella se había emocionado con el regalo.

domingo, 10 de febrero de 2013

Limoneando el Carnaval (II): disfraz de árbol

La pitufina tenía justo cuatro meses en su primer Carnaval y la disfrazamos -porque nos hacía ilusión a nosotros, no a ella, obviamente- de india, con un disfraz que compramos. Para los años siguientes, con uno y dos años, la disfrazamos, respectivamente, de pulpo y de loro con unos disfraces home made muy originales, que podéis ver aquí.

Para este año tenía un par de ideas interesantes pero con tres años pensé que la decisión ya le correspondía tomarla a ella, así que le preguntamos y la sorpresa fue ver que lo tenía tan claro: quería ir de árbol. Me encanta tener una hija tan original, en todo su colegio no había nadie más disfrazado de árbol, pero por lo menos la mitad de las niñas de infantil iban de princesas. Además, lo más curioso de todo es que yo de pequeña me disfracé de árbol pero yo nunca se lo he contado a la pitufina. Mi madre dice que se lo contó hace mucho tiempo, así que no sé si es casualidad o si es que se acuerda (tiene muuuucha memoria).



El disfraz no tiene mayor complicación. Compré goma eva (también llamada foam). Hice dos planchas grandes de color verde y las uní con goma, para que quedaran sujetas y pudiera ponérselas y quitárselas con facilidad. Con goma eva roja y marrón cosí unas manzanas. Decidí coserlas porque pensé que si las pegaba no resistirían todo el día de quita, pon y toquetea, que tengo en casa cosas que le he hecho con goma eva y las he pegado y se van medio despegando... Para el pelo compré una diadema de tela, de las que son una banda ancha, y le cosí unas cuantas hojas hechas también con goma eva. Más fácil y resultón imposible.





En esta otra foto podéis ver que lleva dos planchas de goma eva, para que tanto por detrás como delante se vea el árbol. Además, era la manera más fácil de llevar la copa, en modo "hombre anuncio".

Si queréis hacer este disfraz para vuestros peques tened en cuenta que es un disfraz de un solo uso, después de todo un día en el cole, incluyendo un desfile por la calle y chocolatada, acabó bastante perjudicado (las fotos las hicimos por la mañana, antes de salir de casa, que yo ya me lo olía), con los rabitos de las manzanas descosidos y alguna mancha de chocolate. :)

miércoles, 6 de febrero de 2013

Iniciándome en las miniaturas

Las posibilidades del fimo van mucho más allá de los usos que yo le he dado hasta ahora y paseando por internet se ven maravillas en el mundo de las miniaturas, así que yo también he querido probar.
Para empezar he hecho dos pasteles y lo cierto es que me siento muy orgullosa del resultado, hay cosas más bonitas y elaboradas por ahí, pero para ser el primer intento me parece que están más que bien.
El primero que hice es un pastel a base de bizcocho relleno de fresa, con una capa de fondant rojo por encima.

Y el segundo es un bizcocho relleno de fresa y de frambuesa, recubierto con nata y fresas frescas.


Las miniaturas pueden servir para decorar, simplemente, o para convertirlas en bisutería, en adornos para el pelo o lo que se me vaya ocurriendo sobre la marcha. De momento, estos dos pasteles pasaron a decorar unos simples botes de cristal, a los que les puse una cinta y les pegué los pasteles en la tapa. Ahora son perfectos para guardar caramelos y tenerlos a la vista u ofrecerlos a las visitas.


Uno lo he regalado y ya no está en casa, el otro es para nosotros. La pitufina está fascinada con los pasteles, ha pedido varias veces que le enseñara los botes, me dijo que nos los quedáramos los dos en casa y ya le he prometido que algún día le haré un pastel para ella, para que le dé de comer a sus muñequitos.

¿Y bien, a vosotros os gustan tanto mis pastelitos como a la pitufina?

viernes, 1 de febrero de 2013

Segundo Amigo Invisible de la Navidad 2012

Bueno, por fin os puedo enseñar las fotos de los regalos del segundo Amigo Invisible en el que participé la Navidad pasada. He tardado tanto porque, aun cuando yo los mandé a la vez que los regalos del otro Amigo Invisible, la destinataria no los recibió hasta finales de enero, no sé bien bien el por qué...

Aquí una foto de todos los regalos que le mandé.


Y ahora os pongo fotos en detalle de los regalos hechos a mano.


Aquí una pulsera de botones. Queda chulísima y es muy fácil de hacer, la gracia es combinar distintos modelos de botones de la misma gama cromática.

 
Aquí un babero tuneado, con distintas telas para que formem el dibujo de una gallina.
 
 
Y por último, un marco de fotos cargado de simbología. Laura, la destinataria de los regalos, está en pleno proceso de adopción y la criatura ya tardará poco en llegar. Este marco de fotos es para que pongan una bonita foto de familia cuando ya estén los tres juntos, pero es también un símbolo de su espera. Hay un niño de espaldas y un hilo rojo que le une a dos corazones, que son sus padres que le esperan. (Si queréis saber más sobre el hilo rojo, podéis leer aquí)